Recursos contra el acoso o bullying
¿Qué es el acoso o bullying?
Según la Asociación Estadounidense de Psicología, el acoso o bullying se define como “una forma de comportamiento agresivo en el que alguien intencional y repetidamente causa daño o incomodidad a otra persona. El bullying puede tomar la forma de contacto físico, palabras o acciones más sutiles”.
El bullying tiene un impacto negativo en todos los involucrados, incluidos los que son acosados, los que acosan a otros y los que son testigos del acoso, conocidos como espectadores. Datos recientes de la Encuesta Nacional de Comportamientos de Riesgo de los Jóvenes (2019) muestran que:
Tipos de bullying
Por definición, el bullying es un intento repetido de asustar, lastimar o intimidar a otra persona. Estos son algunos ejemplos de tipos de acoso:
Acoso cibernético: uso de las redes sociales, mensajes de texto, juegos y otras tecnologías para lastimar o amenazar a otros, por ejemplo:
decir cosas hirientes sobre alguien en línea
enviar mensajes de texto amenazantes
difundir rumores en línea
compartir imágenes o textos privados sin el consentimiento de una persona o con la intención de lastimar a un compañero
hacerse pasar por otra persona para obtener información privada de alguien
Acoso verbal: decir cosas groseras, crueles o hirientes para causar dolor o avergonzar a una persona. Si los comentarios negativos se hacen repetidamente, incluso si la persona dice que "solo está bromeando", sigue siendo un comportamiento de acoso. Ejemplos incluyen:
chismear sobre alguien
hacer comentarios negativos sobre la apariencia, el comportamiento, la cultura, la raza o la orientación sexual de una persona.
Acoso social: tratar de avergonzar o afectar la posición social de otra persona. Ejemplos incluyen:
difundir rumores
decir chistes hirientes para avergonzar a alguien
excluir deliberadamente a una persona de actividades o grupos
Acoso físico: lastimar físicamente a alguien usando la violencia. Ejemplos incluyen:
golpear
patear
empujar
escupir
pellizcar o cualquier contacto físico no deseado
dañar la propiedad de otro
Señales de advertencia del bullying
Estas son algunas señales de advertencia que indican que un niño o adolescente está siendo acosado o intimidado:
Lesiones inexplicables
Ropa, libros, artículos electrónicos o joyas perdidos o destruidos
Dolores de cabeza o de estómago frecuentes, malestar o fingir estar enfermo
Cambios en los hábitos alimenticios, como saltarse comidas repentinamente o comer compulsivamente; los niños pueden volver a casa de la escuela con hambre porque no almorzaron
Dificultad para dormir o pesadillas frecuentes
Bajas calificaciones, pérdida de interés en las tareas escolares o no querer ir a la escuela
Pérdida repentina de amigos o evitación de situaciones sociales
Sentimientos de impotencia o disminución de la autoestima
Comportamientos autodestructivos, como huir de casa, autolesionarse o hablar sobre el suicidio
Consejos para padres
Escuchar que tu hijo está siendo acosado puede causar muchas emociones, como ira, tristeza, culpa o todas a la vez. Tu primer instinto puede ser reaccionar: llamar a los padres, escribir un correo electrónico contundente al director o incluso publicar tus quejas en redes sociales.
Sin embargo, si lo que quieres es apoyar y ayudar a tu hijo a superar esto, una de las mejores cosas que puedes hacer es escuchar con calma lo que tu hijo te explique y hacerle sentir que entiendes sus sentimientos. A menudo, los niños y adolescentes no les dicen a sus padres que están siendo acosados porque sienten vergüenza o pena, por lo que es importante que crees un espacio seguro que los aliente a seguir contándote lo que les pasa en el futuro.
Cuando tengas esta conversación, ten en cuenta que algunas cosas que digas le pueden ayudar y otras le pueden doler.
Muchos factores distintos pueden afectar la salud mental de una persona, y el bullying (acoso) puede ser uno de esos factores. Los estudios indican que el 20% de los estudiantes de 12 a 18 años en escuelas estadounidenses han sido acosados. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los jóvenes que reportan que han sido acosados y que acosan a otros tienen las tasas más altas de resultados negativos de la salud mental, que incluyen depresión, ansiedad y pensamientos suicidas.
¿Qué pasa si mi hijo es el bully (acosador)?
Si tu hijo llega a casa quejándose de que lo están acosando, es posible que te sorprenda enterarte por los administradores de la escuela que tu hijo es en realidad el que está haciendo bullying a los demás. Puede ser difícil examinar los comportamientos de tu hijo e identificar las razones subyacentes para acosar a otros. Pero hacerlo puede ayudarte a identificar posibles necesidades de salud mental, nutrir su autoestima y enseñarle formas de desarrollar empatía y amistad con los demás.
¿Por qué mi hijo podría estar acosando a otros?
A menudo, rápidamente etiquetamos a un niño como "malo" cuando descubrimos que está acosando a otros niños, pero es importante proceder con precaución y trabajar para descubrir las causas subyacentes. Según Child Mind Institute, hay varias razones por las que un niño puede ser propenso a acosar a otros, entre ellas:
Quieren sentirse aceptados por los demás.
Están siendo acosados o tratados agresivamente en el hogar y están tratando de recuperar un sentido de control fuera del hogar, como en la escuela.
Buscan la atención de los adultos y no conocen otras formas de conseguirla.
Es posible que no se den cuenta de que su comportamiento hace daño a los demás. Esto puede ser especialmente cierto en niños más pequeños o adolescentes, que pueden pensar que su comportamiento es una broma en lugar de un comportamiento hiriente.
Pueden percibir las acciones de los demás como amenazantes o dañinas, y pueden actuar para defenderse.
¿Qué puedo hacer?
Como padre, puedes pensar que castigar a tu hijo por comportamientos negativos es la solución más obvia. Por supuesto, es importante establecer límites y corregir a los niños. Sin embargo, también quieres ayudar a tu hijo a desarrollar relaciones saludables y respetuosas con los demás. Aquí hay algunas maneras de hacer esto.
Comunícate. Recuerda dar ejemplo del tipo de comunicación que quieres ver en tu hijo. Encuentra un momento para hablar con calma sobre cómo se siente tu hijo acerca de la situación y qué está contribuyendo al comportamiento de intimidación. Trata de entender su punto de vista y ayúdalo a sentirse escuchado. Con voz calmada, podrías decir algo como:
“Recibí una llamada de la escuela hoy, y el maestro mencionó que estabas involucrado en algún tipo de bullying o acoso. Estoy realmente preocupado por esto, y tenemos que hablar de ello. Por favor, cuéntame qué es lo que pasó”.
Planea para el futuro. Habla con tu hijo sobre situaciones futuras que podrían resultarle difíciles de manejar y guíalo a través de las respuestas apropiadas. Sé específico en tus ejemplos y concéntrate en cómo puede practicar comportamientos respetuosos que construyan relaciones, en lugar de simplemente decir: "No seas un bully". Por ejemplo, si tu hijo ha estado excluyendo deliberadamente a uno de sus compañeros de clase, puedes decirle:
“Cuando alguien te pida jugar contigo, debes decir que sí. Quiero verte incluyendo a otros, y quiero verte usando solo un lenguaje respetuoso. ¿Se te ocurren algunas cosas que podrías decirle a Susana para incluirla?”.
Mantente conectado. Supervisa las interacciones de tu hijo con otros niños a diario. Puedes hacerlo ayudando a tu hijo a hacer un plan antes de empezar su día en la escuela. Al final del día, pídele que cuente algo que lo hizo sentir bien y algo que lo hizo sentir mal ese día. Así pueden procesar juntos los eventos del día y podrás hacer que se sienta comprendido. También ayuda a generar confianza y mantener abiertas las líneas de comunicación entre padres e hijos.
Al comienzo del día: “¿Qué cosas has planeado para hoy? ¿Qué le dirás a Daniel si sientes que está siendo malo contigo?”
Al final del día: “¿Cómo estuvo tu día hoy? ¿Puedes decirme algo que te hizo sentir bien y algo que te hizo sentir mal?”
Busca ayuda. Si estás trabajando constantemente con tu hijo en el desarrollo de habilidades relacionales y sin embargo no deja de acosar, considera hacerle una evaluación de salud mental y comportamiento. Es posible que tu hijo necesite la ayuda de un terapeuta para resolver los problemas subyacentes. Para obtener ayuda para encontrar recursos de salud mental, llama a la Línea de Navegación de Salud Mental de Here For Texas al 972-525-8181. Este servicio gratuito está disponible de lunes a viernes de 10 a. m. a 6 p. m. Encontrarás un navegador capacitado listo para ayudarte con orientación, información, recursos y apoyo de confianza. Se habla español.
Fomentar la resiliencia
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia se fomenta a través de la exposición a los obstáculos y descifrando cómo enfrentarlos. Cuando un niño sufre bullying y encuentra la manera de superarlo, su resiliencia se fortalece. La resiliencia no es la ausencia de angustia o dificultad en la vida de una persona, sino la capacidad de recuperarse después de un fracaso, una decepción o una circunstancia adversa. La resiliencia es el activo que ayuda a una persona a superar situaciones difíciles como el bullying o la pérdida y salir fortalecida.
Cómo hablarles a los niños de la resiliencia
Cuando hables con niños y adolescentes sobre la resiliencia, concéntrate en las formas concretas en que pueden desarrollar su resiliencia todos los días. Como padres, pueden enseñarles cómo desarrollar resiliencia en cuatro áreas: física, mental, emocional y social.
Resiliencia física
Come alimentos nutritivos y bebe mucha agua.
Haz ejercicio regularmente. El ejercicio limpia nuestro cuerpo de sustancias químicas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, y libera sustancias químicas que nos hacen sentir bien, como las endorfinas y la serotonina. ¡Al hacer ejercicio estás reforzando tu resiliencia!
Practica el autocuidado. Puedes tomar un baño caliente, lavarte la cara o cualquier acto intencional para cuidar tu bienestar físico.
Resiliencia mental
Practica la conciencia plena, o la atención enfocada, constantemente para aumentar tu capacidad de recuperación mental.
Tómate tu tiempo para pensar en tus prioridades, metas y otras cosas que puedes controlar.
Mantén la curiosidad. Pregunta y aprende sobre temas que te interesen y estimula tu mente.
Resiliencia emocional
Haz cosas que despierten alegría y emociones positivas. ¡Puede ser algo tan simple como mirar fotos de perros lindos o reírse!
Controla tus emociones. Cuando sientas algo, trata de describir la emoción y aceptarla, permítete sentirla y luego reflexiona sobre por qué te sentiste así y cómo puedes superarlo. Recuerda que las emociones son fugaces.
Resiliencia social
Rodéate de personas que te fortalezcan y animen.
Muéstrate dispuesto a pedir ayuda a otros y a ofrecerla cuando puedas.
Sentirse conectado con otros es tremendamente positivo. Aprende a apoyarte en los demás y haz de las relaciones en tu vida una prioridad.
¿Cómo puede la resiliencia ayudar a un niño o adolescente a recuperarse del bullying?
Cuando un niño está siendo acosado, puede disminuir su autoestima, reducir su confianza y hacer que se sienta atrapado y sin salida. Necesitamos resiliencia para poder superar la adversidad y resurgir aún más fuertes.
Cuando una pelota de fútbol pierde aire y deja de botar, ¿tiras la pelota? No, ¡la inflas y vuelves a jugar! Cuando un joven se siente desinflado, la resiliencia y la determinación pueden mantenerlo motivado y permitirle resurgir.
¿Estás interesado en obtener más información sobre cómo prevenir el bullying o fomentar la resiliencia? La Fundación Grant Halliburton da presentaciones a estudiantes y adultos sobre cómo los jóvenes pueden desarrollar resiliencia y aprender a recuperarse tras una adversidad.
Uso de la terapia para apoyar a tu hijo, ya sea niño o adolescente
El bullying puede afectar la salud mental y tener efectos duraderos. Los padres pueden ayudar a los niños a procesar sus experiencias y aprender formas positivas de sobrellevarlas. Además, la terapia puede ayudar a un niño a recuperar su autoestima, procesar emociones difíciles y aprender maneras de construir amistades positivas.
Cómo saber si tu hijo necesita ayuda de un profesional de salud mental
Si tu hijo está siendo intimidado puede que se sienta enojado, triste, solo o avergonzado, entre otras emociones. El bullying afecta a cada niño de manera distinta. Es importante preguntarles qué sienten y ayudarles a procesar lo que están experimentando. Puede ser útil que procesen sus sentimientos con un profesional de salud mental autorizado.
Nunca es mal momento de buscar ayuda de un terapeuta: los jóvenes pueden beneficiarse de la terapia sin importar lo que estén experimentando. La intervención temprana es lo mejor. Es mejor que tu hijo vea a un terapeuta cuando note por primera vez que se siente abrumado, en lugar de esperar hasta que esté en crisis.
Estas son algunas señales de que tu hijo puede necesitar ver a un terapeuta:
Tiene problemas para concentrarse
Arrebatos de ira
Pérdida de interés en las cosas
Cambios en el apetito o patrones de sueño
Irritabilidad
Se encierra en sí mismo o se aísla
Siente desesperanza o impotencia
Pensamientos de suicidio
¿Qué tipos de terapias pueden ayudar?
Estos son algunos tipos de terapia de uso común que pueden ser útiles para niños y adolescentes que han sufrido bullying.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudar a aliviar la ansiedad, el miedo, el estrés y otras emociones asociadas con el bullying. La TCC ayuda a los jóvenes a aprender a entender sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, y cómo usar habilidades y técnicas de afrontamiento que conducen a una mentalidad más positiva.
La terapia de juego es una forma de consejería o psicoterapia en la que el juego se utiliza como medio para ayudar a los niños a expresar o comunicar sus sentimientos. La terapia de juego es una excelente opción para niños pequeños, que puede que carezcan de la madurez suficiente para beneficiarse de la terapia de conversación tradicional.
La desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés) se puede utilizar para ayudar a los niños a sobrellevar el trauma que experimentan a causa del bullying. La EMDR consiste en que el terapeuta guíe al paciente para que se concentre en un recuerdo o emoción preocupante mientras sigue los dedos del terapeuta con los ojos rápidamente de un lado a otro. Este movimiento rápido de los ojos, que ocurre naturalmente durante el sueño, parece acelerar el proceso de curación.
Consulta nuestra sección de Educación para obtener más información sobre los tipos de terapia.
¿Dónde puedes encontrar ayuda?
Si necesitas ayuda para encontrar recursos para tu niño o adolescente, llama a la Línea de Navegación de Salud Mental de Here For Texas al 972.525.8181 y habla con un navegador capacitado para obtener orientación, información, recursos y apoyo de confianza. Este servicio gratuito está disponible de lunes a viernes, de 10 a.m. a 6 p.m. Se habla español.
Navegando por las redes sociales
Aplicaciones de redes sociales que los padres deben conocer
Has visto a tus hijos pasar horas en sus teléfonos, Instagram y Snapchat. Aquí hay un par de artículos con información sobre aplicaciones móviles y cómo mantener a tus hijos seguros en línea.
18 aplicaciones y sitios de redes sociales que los niños están usando en este momento (en inglés)
Artículos y herramientas
Aquí hay algunos recursos para ayudar a los padres a enfrentar el bullying y apoyar a su niño o adolescente.
Mi hijo está siendo acosado, ¿qué debo hacer?
Empowering Parents se reunió con Peggy Moss, experta en acoso reconocida a nivel nacional e incansable defensora de la prevención de la violencia de odio, para hablar sobre el bullying y lo que los padres pueden hacer cuando sospechan que su hijo está siendo acosado. Y lo que pueden hacer, juntos, para tratar de pararlo. (En inglés)
¿Tu hijo está siendo intimidado? 9 medidas que puedes adoptar como padre
Como bien sabemos, los insultos, las burlas crueles, el acoso cibernético y el acoso físico suceden todos los días a los niños de todo el país. Cuando tu hijo está siendo acosado, es difícil concentrarse en otra cosa; lo único que deseas es pararlo de inmediato. (En inglés)
Aplicación “Know Bullying” (Conoce el Acoso)
Esta es una aplicación de prevención del acoso escolar para padres, educadores y cuidadores. Los estudios indican que los padres y cuidadores que pasan al menos 15 minutos al día hablando con sus niños o adolescentes ayudan a construir relaciones sólidas y prevenir el acoso. Esta aplicación gratuita te ayudará a aumentar la confianza y la resiliencia de tu hijo y a desarrollar estrategias efectivas para enfrentar el acoso. (En inglés)
El manifiesto de los padres incondicionales
Un extracto del libro Daring Greatly de Brené Brown que ofrece recordatorios amorosos y motivadores para transmitir a nuestros hijos. (En inglés)
StopBullying.gov proporciona información sobre cómo prevenir el acoso, cómo intervenir como padre e información sobre leyes y políticas. (Información disponible en inglés y español)
Consejos para jóvenes
El bullying. Nadie lo merece y, sin embargo, continúa ocurriendo en muchas situaciones diferentes. El bullying puede ser realizado por personas que no conocemos muy bien, por personas que consideramos amigos o incluso por personas de autoridad. Puede ocurrir en la escuela, el trabajo, la iglesia, los deportes y otros entornos. Si tú o alguien que conoces está siendo acosado, recuerda que no es tu culpa. Cuando ocurre el bullying, es importante buscar ayuda, defender lo que es correcto y buscar apoyo.
Qué hacer si te acosan
Si estás siendo acosado, es importante buscar apoyo. Y recuerda, no tienes que enfrentar la situación solo.
Habla con adultos de confianza. Comunícate con adultos en tu vida que estén listos y dispuestos a ayudar. ¡Puede ser un maestro, un consejero, un padre, un entrenador, un líder religioso o todos ellos! Elige a un adulto en quien confíes y cuéntale lo que está pasando. Es posible que no sepan que estás siendo acosado si no se lo cuentas. Si te pone nervioso hablar con ellos, considera llevar a un amigo contigo para que te apoye.
Consigue el apoyo de tus amigos. Busca amigos, viejos y nuevos, que te brinden apoyo y sean leales. Mantente cerca de ellos y cuéntales lo que estás pasando. Ellos pueden brindarte apoyo y ayudarte a pararle los pies al acosador.
No ocultes el hecho de que estás siendo acosado. Ten el valor de denunciarlo. Muchos bullies confían en el miedo y el silencio como su arma secreta. Puedes sentir que es difícil hablar de eso, pero es muy importante asegurarte de que los demás sepan lo que está pasando para que puedan ayudarte a pararlo. No tienes por qué sufrir en silencio o enfrentarlo solo.
Habilidades positivas de afrontamiento
Puede llevar algo de tiempo resolver las situaciones de bullying, por lo que es importante que te cuides y controles el estrés a través de habilidades de afrontamiento positivas. Estas son algunas maneras de lograrlo:
Desahógate. Encuentra formas saludables de expresarte y expresar tus sentimientos. Habla con un amigo o familiar de confianza, escribe en un diario o participa en una actividad creativa como tocar un instrumento, dibujar, pintar, cantar o bailar. Desahogarse es una de las mejores formas de aliviar el estrés.
Relájate. Cuando sentimos dolor físico o emocional, nuestras respuestas al estrés se aceleran. Es posible que tengas un ritmo cardíaco acelerado, respiración pesada, náuseas, mariposas en el estómago o sentimientos generales de ansiedad y miedo. Lo bueno es que las técnicas de relajación pueden ayudar a que vuelvas a centrarte y aliviar algunos de estos síntomas de estrés. Trata de usar aplicaciones de meditación, quedarte quieto con los ojos cerrados y escuchar tu música favorita, dar un paseo por la naturaleza, colorear, hacer ejercicios de respiración, practicar técnicas de conciencia plena o simplemente tener algo de tiempo para ti mismo. Estos pueden ser útiles para recuperar la calma.
Haz ejercicio. El movimiento es una de las formas naturales del cuerpo de "quemar" los químicos del estrés en tu sistema. Ya sea a través de deportes, yoga, bailar en tu cuarto o dar un paseo por la cuadra, el ejercicio libera sustancias químicas en el cerebro que te ayudan a sentirte más relajado.
Enfócate. A veces, solo tienes que tomar un descanso y hacer algo que disfrutas, como fotografía, proyectos de construcción, cocina, mecánica o lo que te interese. Cuando estás concentrado y comprometido con algo, puedes tomar un descanso mental del estrés.
Qué hacer cuando eres testigo de bullying (acoso)
A veces no sabemos cómo apoyar a un amigo o compañero de clase que está siendo acosado o cómo detener el acoso cuando lo vemos. Hay cosas específicas que puedes hacer. En lugar de ser un espectador y simplemente dejar que sucedan cosas malas, puedes convertirte en un "defensor". Un defensor es una persona que toma una acción positiva contra el comportamiento hiriente. Hace falta valor para ser defensor, pero si das ese paso adelante, realmente puedes hacer la diferencia.
Dile que te importa. Si ves que acosan a alguien, busca formas de brindarle apoyo. Probablemente se sienta solo, avergonzado o asustado. Saber que cuenta con el apoyo de sus compañeros le ayudará. Publica comentarios de apoyo en línea. Envíale un mensaje para ver si necesita hablar. Asegúrate de verlo en persona y que está bien. Lo importante es decirle que has notado el bullying, que lo repruebas y que estás ahí para ayudarle.
Cambia el enfoque de la situación.
Aleja a la persona del acosador. Pídele ayuda con algo, como una próxima tarea, y pídele que se siente contigo para comentarla, lejos del acosador.
Si conoces al bully o acosador, trata de desviar su atención de la persona a la que está acosando. Pídele que te ayude con algo, cambia de tema a algo intrascendente como deportes o películas, o busca un meme divertido en tu teléfono.
Llámale la atención al bully. Si te sientes seguro haciéndolo, dile al bully que su comportamiento no está bien. Muéstrate directo, tranquilo y confiado. Es útil tener algo de respaldo, así que, si es posible, charla con un amigo cercano de antemano para obtener su apoyo también.
Aléjate de la situación y actúa más tarde. Si no te sientes seguro interviniendo, aléjate y luego piensa cómo puedes ayudar. El acoso suele durar más cuando hay una audiencia o público, ya sea en persona o en línea. Si te ríes, compartes o le das “me gusta” a las publicaciones de acoso, estás alentando las acciones del bully y eso empeora mucho la situación. En vez de eso, aléjate de la situación. Pide ayuda a un adulto. Más tarde, habla con la víctima del acoso para ofrecerle apoyo y ánimo.
Ofrécete a acompañar a la persona a hablar con un adulto de confianza. A veces, una persona que está siendo acosada no quiere decírselo a un adulto o buscar apoyo. Pónselo más fácil ofreciéndote a acompañarla y asegúrale que la respaldarás.
Reporta la situación y pide ayuda. Cuéntale a un adulto de confianza lo que has visto y obtén su apoyo para parar el acoso. El bullying puede causar una gran angustia a la persona que sufre el acoso, por lo que es importante contárselo a alguien cuando veas lo que está pasando.
Cómo crear una cultura de amabilidad en tus grupos de amigos y en tu escuela
Tú puedes contribuir al cambio positivo en tu comunidad. Estas son algunas maneras de hacerlo.
Empieza por ti mismo. Incluso si te consideras una buena persona, es importante pensar en las formas en que puedes estar apoyando una cultura de bullying y crueldad. Pregúntate:
¿En general, aceptas como normal el comportamiento cruel, tanto en los medios de comunicación como en tu vida cotidiana?
¿Toleras el comportamiento cruel cuando lo presencias?
¿Crees que eres parte del problema o parte de la solución?

Cultiva relaciones positivas. Cuando sales con tus amigos, ¿generalmente te sientes bien contigo mismo? ¿Se sienten mejor después de pasar tiempo contigo? ¿Están ahí el uno para el otro, incluso en tiempos difíciles? ¿Eres capaz de ser tú mismo cuando estás con ellos? Concéntrate en cultivar relaciones saludables con tus compañeros, basadas en cualidades como la positividad, la lealtad y la autenticidad.
Practica la resolución saludable de conflictos. A veces nos involucramos en comportamientos hirientes porque no conocemos formas saludables de lidiar con los conflictos. En lugar de hablar directamente con una persona sobre cómo nos sentimos, recurrimos a los chismes o al comportamiento agresivo o pasivo-agresivo para liberar parte del estrés que surge con el conflicto.
Cuando tengas un conflicto con alguien, debes hablar con esa persona directamente sobre lo que pasaste. Mantén la calma y cuenta tu experiencia. Usa frases en primera persona, como "Me sentí dolido cuando no me invitaste a la fiesta" o "Me asusté cuando me dejaste solo en la cancha de fútbol". Esto evita que la otra persona se ponga demasiado a la defensiva y sienta que le echas toda la culpa. Hablar en primera persona te permite compartir tus sentimientos y perspectivas, dejando espacio para que otros también compartan sus sentimientos y perspectivas. Después de contar tu experiencia, permite que la otra persona te cuente su perspectiva sobre la situación. Escucha con respeto, luego trata de llegar a una resolución.
Promueve cambios en tu comunidad. Busca formas de crear un cambio positivo en tu escuela, tu clase, tu club o tu ciudad. Comienza modestamente y luego amplía tu impacto con proyectos de nivel más alto. Si no sabes exactamente en qué área enfocarte, puedes usar una técnica llamada IDENTIFICA. MOTÍVATE. ACTÚA.
Primero, IDENTIFICA en tu alrededor lo que crees que debe mejorarse.
MOTÍVATE por la causa y prepárate para actuar.
ACTÚA para ayudar a cambiar o mejorar la situación. El cambio no ocurre de la noche a la mañana, pero pequeños pasos a lo largo del tiempo pueden hacer una diferencia real.
Libros y sitios web útiles
Libros sobre cómo desarrollar empatía, respetar a los demás y encajar
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The Proudest Blue: A Story of Hijab and Family Adecuado para niños de 6 a 9 años. |
Libros sobre el desarrollo de la conciencia y el autocontrol
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My Cold Plum Lemon Pie Bluesy Mood Adecuado para niños de 6 a 9 años. |
Libros sobre práctica de resolución de conflictos
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¿Puedo jugar yo también? (Un libro de Elefante y Cerdita) Adecuado para niños de 3 a 7 años. |
Sitios web
Child Mind Institute ha recopilado su mejor información sobre cómo detectar los signos del bullying (acoso), cómo los padres pueden ayudar a los niños a manejarlo, los efectos de la tecnología digital y el ciberacoso, y las estrategias para ayudar a los niños a desarrollar y mantener una autoestima saludable. (En español)
Basta de bullying: no te quedes callado es la galardonada iniciativa de Cartoon Network que aborda el bullying y explica qué debes hacer cuando lo ves y cómo pararlo antes de que empiece. (En español)
The Bully Project ofrece sugerencias sobre qué hacer si estás siendo acosado, así como consejos sobre cómo defender a alguien que veas que está siendo acosado. (En español)
Kids Against Bullying de Pacer Center es un sitio web creativo, innovador y educativo diseñado para que los estudiantes de primaria aprendan sobre la prevención del bullying escolar, participen en actividades y se sientan inspirados para tomar medidas. (En español)
Las páginas amarillas Youth Yellow Pages de Teen Line presentan información sobre señales de advertencia, efectos del bullying y recursos útiles. (En inglés)
Los jóvenes y adolescentes LGBTQ+ pueden correr un mayor riesgo de sufrir bullying. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) tienen una lista completa de recursos para jóvenes LGBTQ, otras agencias gubernamentales y organizaciones comunitarias para jóvenes LGBTQ+, sus amigos, educadores, padres y familiares para apoyar entornos positivos.
StopBullying.gov ofrece información sobre cómo crear un espacio seguro para jóvenes con discapacidades y necesidades especiales. (En español)
La Guía para padres sobre el ciberacoso de Connect Safely está repleta de información y orientación. (Enlace a PDF)
El bullying (acoso) en el lugar de trabajo
El bullying no se limita a las escuelas y los estudiantes. Los adultos también pueden sufrir acoso en muchos entornos, incluido el lugar de trabajo.
El Workplace Bullying Institute define el acoso como “el maltrato repetido de un empleado por parte de uno o más empleados; conducta abusiva que es: amenazante, humillante o intimidante; sabotaje laboral; o maltrato verbal".
Un acosador laboral puede ser un colega que:
Se atribuye el mérito de tu trabajo
Te grita, insulta o menosprecia delante de los demás
Cuenta chismes o mentiras sobre ti o tus compañeros de trabajo
Intenta socavar o sabotear su trabajo
El acoso en el trabajo puede afectar la productividad y la salud mental. El 40% de las personas que son víctimas de bullying (acoso) experimentan problemas de salud relacionados con el estrés, que incluyen ansiedad debilitante, ataques de pánico y depresión clínica. Si constantemente dejas de asistir a determinadas reuniones o de trabajar en ciertos proyectos por miedo a interactuar con un compañero de trabajo que se muestra hostil, puede que estés siendo víctima de un comportamiento acosador.
Consejos para lidiar con el comportamiento acosador
Según la plataforma profesional en línea The Muse, hay siete formas de lidiar con un acosador en el lugar de trabajo:
Quéjate desde el principio. Desde el momento en que alguien empiece a maltratarte en el trabajo, di algo, llámale la atención y establece límites claros sobre cómo esperas que te traten en el lugar de trabajo.
Documenta el abuso y tu desempeño. Mantén un diario del quién, qué, cuándo, dónde y por qué de las cosas que suceden. Guarda cualquier correo electrónico o documentación que respalde tus experiencias. También guarda cualquier evaluación de desempeño positiva o correos electrónicos por si necesitaras probar tu trabajo.
Cuídate fuera del trabajo. Participa en actividades que te pongan contento y alegre para combatir el estrés y el trauma que puede generar el acoso laboral. Si es necesario, busca ayuda de un profesional de salud mental.
Investiga. ¿Tu empresa tiene políticas sobre el acoso? ¿Existe un sistema de denuncia de acoso? También es posible que quieras buscar asesoría legal externa.
Habla con tu jefe, o con otra persona si tu jefe es el acosador.
Habla con Recursos Humanos o algún directivo. Esto podría ser beneficioso antes de tomar cualquier otra medida. Encuentra a la persona adecuada para hablar y explícale tu caso.
Busca un nuevo trabajo. A fin de cuentas, no sabes cómo manejará la situación tu empresa, y tu bienestar es lo más importante. Si no puedes resolver la situación, intenta alejarte de ella.
El Workplace Bullying Institute puede ayudarte a determinar si estás siendo acosado en tu lugar de trabajo y qué hacer al respecto.