Apoyo para familiares
Quien nada tiene, nada puede dar a los demás. Por eso es importante que te cuides, así tendrás la energía para cuidar a los demás. Apoyar a un ser querido a través de su enfermedad mental puede ser estresante, extenuante y emocionalmente agotador. Estas son algunas formas de cuidar tu propia salud mental mientras apoyas a otra persona.
Grupos de apoyo
Un grupo de apoyo proporciona un lugar para que los participantes compartan preocupaciones comunes y apoyo emocional. Algunos grupos de apoyo están dirigidos por los propios participantes, mientras que otros pueden estar dirigidos por un profesional de salud mental. Un grupo de apoyo bien dirigido fomenta un sentido de comunidad y comodidad, ya que los miembros encuentran a otros que están pasando situaciones similares y entienden cómo se sienten. Estar con otros afectados puede ser curativo y beneficioso: puede hacer que las personas se sientan menos solas y aisladas, y más conectadas y comprendidas por los demás. Los grupos de apoyo no pretenden reemplazar la terapia, pero pueden ser un valioso complemento a la misma:
Terapia
Hay muchos tipos diferentes de terapeutas especializados en áreas como trauma, depresión, trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o trastorno bipolar. Para saber cómo pueden ayudar los proveedores, consulta Tipos de profesionales de salud mental.
Incluso si tú mismo no estás lidiando con una enfermedad mental, considera consultar a un consejero o terapeuta para que te ayude a procesar tus emociones y manejar el estrés que conlleva apoyar a otra persona. Usa los botones a continuación para buscar proveedores de salud mental en tu área.
Si no puedes ver a un profesional, hablar sobre tu estrés con un amigo o familiar de confianza puede ayudar a aliviar la tensión.
(Abierto de lunes a viernes, de 10 a.m. a 6 p.m.)

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Relaciones de los padres
Vivir con un niño que tiene una enfermedad mental puede ejercer una gran presión sobre los padres, especialmente cuando los trastornos del niño se manifiestan en impulsividad, desafío o rituales agotadores. Además, las pataletas, las rabietas o la agresión hacia los compañeros pueden alejar a otras familias y generar sentimientos de aislamiento. A veces, los padres no están de acuerdo sobre un diagnóstico o el tipo de tratamiento que necesita un niño.
Estos son algunos consejos para ayudar a fortalecer las relaciones entre los padres:
Tómate un tiempo para tu relación. Dedica al menos 20 minutos diarios a pasar tiempo con tu pareja sin hablar de los niños. Enfóquense el uno en el otro.
Obtén un diagnóstico en el que ambos confíen. Es importante tener entendimiento entre los dos con el diagnóstico de tu hijo para que puedan ponerse de acuerdo sobre el tratamiento. Ambos padres deben participar en las decisiones sobre el curso del tratamiento.
Recuerda que ambos forman parte del mismo equipo. Asegúrate de que ambos estén de acuerdo con las reglas sobre disciplina y establecimiento de límites. Cuando los padres son inconsistentes en sus expectativas para un niño, el comportamiento puede empeorar.
Tener un hijo que está experimentando pensamientos suicidas o ya ha intentado suicidarse puede tensar la relación de los padres. A menudo, los sentimientos de miedo, culpa y confusión hacen que sea difícil decidir los próximos pasos a seguir para ayudar a tu hijo.
Los siguientes consejos pueden ser útiles:
1. No dejes que la depresión o la ansiedad de tu adolescente empeore. A la mejor tu hijo solo está teniendo un mal día, pero ¿y si es algo más? Los estudios muestran que nueve de cada diez adolescentes que se quitaron la vida fueron diagnosticados previamente con un trastorno psiquiátrico, más de la mitad de ellos con un trastorno del estado de ánimo como la depresión. Las personas deprimidas a menudo se encierran en sí mismas, mientras secretamente desean el apoyo incondicional y compañía de sus seres queridos. Muchas veces se sienten demasiado avergonzadas para admitir como realmente se sienten a los demás, incluidos los padres. Los niños en particular pueden tratar de ocultar sus emociones, creyendo equivocadamente que mostrar sus sentimientos es un signo de debilidad.
No esperes a que los jóvenes vengan a ti con sus problemas. Toca la puerta, siéntate en la cama y empieza la conversación: “Mijo, te veo triste. ¿Te gustaría hablar de eso? Tal vez pueda apoyarte.”
2. Escucha a tu hijo, incluso cuando no esté hablando. No todos, pero la mayoría de nuestros hijos que contemplan el suicidio (esto se llama ideación suicida) nos alertan sobre su estado mental a través de comportamientos problemáticos. Los estudios han encontrado que un rasgo común en las familias destrozadas por el suicidio de un hijo es la mala comunicación entre padres e hijos.
Si tu instinto te dice que tu hijo podría ser un peligro para sí mismo, hazle caso y no permitas que se quede solo. En esta situación, es mejor reaccionar que luego lamentar.
3. Nunca ignores las amenazas de suicidio como el típico melodrama adolescente. "Cualquier declaración escrita o verbal de 'quiero morir' o 'ya no me importa nada' debe ser tratada seriamente", afirma la psicóloga Helen Pratt. "A menudo, los niños que intentan suicidarse habían estado diciendo a sus padres en repetidas ocasiones que tenían la intención de matarse". Como padres no queremos creer que las amenazas del suicidio de nuestro hijo son reales. Aunque esto pueda ser cierto ¿qué madre o padre querría arriesgarse a estar equivocado?
Cualquiera de estas señales de alerta merece tu atención inmediata:
"Nada importa".
“Me pregunto cuántas personas vendrían a mi funeral”.
“A veces desearía poder dormirme y no despertar nunca”.
“Todos estarían mejor sin mí”.
“No tendrás que preocuparte por mí por mucho más tiempo”.
Cuando un adolescente empieza a hacer comentarios indirectos o abiertamente admite que tiene pensamientos suicidas, trata de no reaccionar con sorpresa ("¡¿Estás loco o qué?!") o con desdén ("¡Eso es ridículo!"). Sobre todo, no le digas: “¡No lo dices en serio!”, aunque probablemente tengas razón. Es importante que estés dispuesto a escuchar sin juzgar para averiguar lo que realmente está tratando de decirte, que es: “Necesito tu amor y tu atención porque estoy sufriendo y no puedo controlar lo que siento”.
Ver a tu hijo tan angustiado desgarraría el corazón a cualquier padre. Sin embargo, hay que centrarse inmediatamente en consolarlos; ya te preocuparás por tus propios sentimientos más tarde. Con voz tranquila, podrías decir: “Ya veo. Debes sentirte realmente destrozado por dentro”.
“Cariño, mucha gente se siente así en un momento u otro. Puede que realmente lo digan en serio en ese momento, pero eso es porque están deprimidos. La depresión es una enfermedad de la mente. No solo te entristece más de lo que jamás te hayas sentido, sino que toma el control de tus pensamientos y no te permite siquiera vislumbrar salida alguna a tu tristeza. Sé que ahora mismo probablemente te parezca que nunca se te quitará, pero no es así. Te queremos tanto. Deja que te ayudemos a encontrar la ayuda adecuada que hará que tu tristeza desaparezca”.
4. Busca ayuda profesional de inmediato. Si te preocupa el comportamiento de tu hijo adolescente, no esperes para comunicarte con el pediatra o médico de cabecera.
5. Expresa tus sentimientos. Dile a tu hijo que no está solo y que todos nos sentimos tristes o deprimidos de vez en cuando, incluidos los papás y las mamás. Sin minimizar o ignorar su angustia, asegúrale que estos malos momentos no durarán siempre. Las cosas pueden mejorar.
6. Anímalo a no aislarse de familiares y amigos. Por lo general, es mejor estar rodeado de otras personas que estar solo. Pero no insistas si te dice que no.
7. Recomiéndale que practique actividad física. Una actividad física tan simple como caminar o tan vigorosa como levantar pesas puede frenar la depresión leve a moderada. Hay varias teorías que lo explican. Una es que hacer ejercicio hace que una glándula del cerebro libere endorfinas, una sustancia que se cree que mejora el estado de ánimo y alivia el dolor. Las endorfinas también reducen la cantidad de cortisol en la circulación. Esta hormona llamada cortisol se ha relacionado con la depresión.
Otros dos beneficios del ejercicio: distrae a las personas de sus problemas y las hace sentir mejor consigo mismas. Los expertos recomiendan hacer ejercicio de treinta a cuarenta minutos al día, de dos a cinco veces por semana. Cualquier forma de actividad física servirá; lo más importante es que los jóvenes disfruten de la actividad.
8. Recuérdale a tu hijo que cuando empiece su tratamiento los resultados toman tiempo. La terapia (o consejería) y/o la medicación suelen tardar en mejorar el estado de ánimo, por lo que no debe desanimarse ni culparse a sí mismo si no se siente mejor de inmediato.
9. Anima a tu hijo adolescente a que no se exija demasiado en este momento. Hasta que la terapia o medicamento comience a hacer efecto, probablemente este no sea el momento de asumir responsabilidades que podrían resultar abrumadoras. Sugiérele que divida las tareas grandes en otras más pequeñas y manejables siempre que sea posible, y que participe en sus actividades favoritas de bajo estrés. El objetivo es recuperar la confianza y la autoestima.
10. Si tienes armas en casa, guárdalas de manera segura o traslada todas las armas de fuego a otro lugar hasta que la crisis haya pasado. Más de 3,100 jóvenes mueren por suicidio con arma de fuego cada año. La tasa de suicidios con armas de fuego entre los jóvenes ha aumentado un 53% durante la última década. La mayoría de las víctimas eran hombres. Mientras que los hombres suelen poner fin a su vida por medios violentos, las mujeres generalmente eligen el método menos confiable de sobredosis de drogas. Si sospechas que tu hijo o hija podrían tener tendencias suicidas, sería prudente mantener todas las armas de fuego, el alcohol y los medicamentos bajo llave.
Fuentes: Academia Estadounidense de Pediatría, 2022 y Everytown Research and Policy, 2022
Video de prevención del suicidio adolescente
Mayo Clinic
Estado de ánimo deprimido: sonriendo por fuera
Fundación Americana para la Prevención del Suicidio
Una chispa de chocolate en un mundo de vainilla
Fundación Grant Halliburton
¿Dónde puedes encontrar ayuda?
Para obtener ayuda para encontrar recursos para tu niño o adolescente, visita la página Recursos para padress También puedes llamar a la Línea de Navegación de Salud Mental de Here For Texas al 972.525.8181 y hablar con un navegador capacitado para obtener orientación, información, recursos y apoyo de confianza. Este servicio gratuito está disponible de lunes a viernes, de 10 a.m. a 6 p.m. Se habla español.
Educación familiar
Asegúrate de que todos en la familia tengan información precisa sobre las enfermedades mentales.
La depresión, la ansiedad, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y otras afecciones de salud mental son comunes. Son afecciones médicas tratables y no el resultado de una falta de capacidad de afrontamiento o fuerza personal.
Informa a tu familia sobre los signos y síntomas comunes de las enfermedades mentales. Lo que parece pereza o enfado pueden ser signos de depresión. Las reacciones dramáticas o exageradas pueden ser síntomas de ansiedad.
Las afecciones de salud mental suelen ser hereditarias. Saber esto puede ayudar a otros miembros de la familia a comprender mejor los comportamientos y los síntomas.
Entiende que el tratamiento puede ayudar, aunque puede tomar semanas o meses para ver el progreso.
Recursos en línea para familiares
Ayudar a otros a comprender la depresión
Vivir con esquizofrenia
Los fundamentos del TEPT
SITIOS WEB
Materiales y herramientas educativas para padres de niños con trastornos de ansiedad, del Centro Infantil de TOC y Ansiedad.
Puedes encontrar más enlaces útiles a sitios web en nuestra página de Recursos.
APLICACIONES GRATUITAS
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Headspace es una guía de atención plena para la vida cotidiana. Aprende habilidades de meditación y atención plena de prestigiosos expertos reconocidos a nivel mundial a través de meditaciones guiadas para todo tipo de problemas, desde el manejo del estrés y la ansiedad hasta conciliar el sueño, o mejorar la concentración y la salud psicosomática. |
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Self-help for Anxiety Management (SAM)ofrece una variedad de métodos de autoayuda para aprender a controlar la ansiedad, que incluyen un registro de síntomas, artículos educativos y enlaces externos, técnicas de relajación y habilidades y otras prácticas para lidiar con la ansiedad. |
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Calm es una aplicación de meditación, sueño y relajación que incorpora prácticas de conciencia plena y planes de relajación, con música para dormir, lecciones de meditación, sonidos de la naturaleza y otras características destinadas a fortalecer la salud mental y enfrentar el estrés, la ansiedad, el insomnio y la depresión. |
Para explorar aplicaciones adicionales, ve a la página de aplicaciones de salud mental page.
Actividades para la familia
Crea momentos especiales con tu familia. Esto puede ayudar a desviar el enfoque del estrés que las personas pueden estar experimentando.
Estas son algunas ideas:
Vean una película y luego platiquen sobre ella.
Tomen fotos y videos, y luego creen una película en familia.
Horneen o cocinen sus platos favoritos.
Hagan un video de Tik Tok divertido.
Incorporen arte dibujando, pintando o jugando juegos como la lotería.
Crea un blog u otra publicación en las redes sociales para compartir eventos o la experiencia de salud mental. Esto puede ayudar a que tus hijos se sientan incluidos y comprometidos.
Escribe un diario o crea historias cortas para compartir con los demás.
Disfruta de noches de juegos. Jenga, Monopoly, Candyland, el dominó y UNO son excelentes opciones.
Formas de disipar el estrés en la familia
Vivir con una afección de salud, ya sea una discapacidad física o una enfermedad mental, puede causar estrés en una familia. Estas son algunas ideas para manejarlo:
Explorar. Desde caminar por tu vecindario hasta hacer turismo en tu propia ciudad, tómate tu tiempo para explorar con tu familia. Esto puede tomar la forma de autoexploración para que todos puedan aprender sobre sí mismos y celebrar su individualidad. Esto puede ser realmente útil, especialmente para los hermanos sin la enfermedad mental, ya que a menudo pueden sentirse excluidos o como si los otros niños de la familia recibieran más atención por estar “enfermos”.
Reírse. No hay nada como un juego activo para aliviar el estrés. Los juegos Minute to Win It son divertidos para todas las edades, desde niños pequeños hasta adultos, y se pueden jugar con artículos domésticos comunes.
Ser amables. No es ningún secreto que tratar a las personas con amabilidad hace que todos se sientan mejor. Practicar la amabilidad unos con otros puede ser una excelente manera de reducir el estrés en el hogar. Pídeles que cada uno de ellos escriba una carta o correo electrónico a un amigo, familiar o vecino. O envíen cartas y dibujos a un hogar de ancianos para levantarles el ánimo a los residentes.