Apoyo a una persona con enfermedad mental

 

Cuando alguien está luchando con una enfermedad mental, conviene brindarle apoyo y tener cuidado de no cruzar los límites personales ni ofender a nadie. Educándote y practicando la escucha empática, puedes aprender la mejor manera de ofrecer apoyo y aliento.

 

QUÉ HACER Y QUÉ EVITAR AL BRINDAR APOYO EMOCIONAL

 

HACER:

  • Pregúntale si se siente cómodo hablando de sus preocupaciones mentales y emocionales

  • Escucha con empatía y respeto

  • Expresa preocupación y cariño sincero

  • Pregúntale cómo le gustaría recibir apoyo

  • Haz preguntas directas

  • Ofrece ayudarle a buscar y elegir opciones de tratamiento

  • Infórmate sobre su enfermedad

  • Establece límites para ti mismo

EVITAR:

  • Acusarlos de querer llamar la atención

  • Inquirir o exigirles respuestas a preguntas que les hacen sentir incómodos

  • Hacerte cargo de su recuperación u obligarlos a buscar tratamiento

  • Menospreciar o bromear sobre su enfermedad

  • Dar consejos que no te piden

  • Regañarlos o castigarlos por comportamientos poco saludables o limitaciones

  • Revelar su afección a otros sin su consentimiento

 

Inicia la conversación: cómo hablar con los adolescentes sobre su salud mental

Hablar con los adolescentes sobre su salud mental puede ser difícil. La clave es elegir un momento y un lugar apropiados para la conversación, por ejemplo, al viajar en carro o ir a caminar. Usa preguntas abiertas para alentarlos a responder con sus propias palabras. Aquí tienes algunas preguntas que puedes usar para iniciar la conversación y mantener abiertas las líneas de comunicación.


Para romper el hielo

A veces, solo necesitas una forma de involucrar a un adolescente y empezar una conversación. Preguntas como estas pueden ayudar:

  1. Si pudieras hacer que alguien hiciera la narración de tus reflexiones sobre la vida, ¿quién sería?

  2. ¿Cuál es una de las cosas más aventureras que has hecho?

  3. ¿Adónde te gustaría viajar?

  4. Si pudieras participar en cualquier concurso de televisión, ¿cuál elegirías?

  5. Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál elegirías y por qué?

  6. Si tuvieras $1,000 para gastar, ¿en qué los gastarías?

  7. ¿Qué es lo que más te gusta hacer con tus amigos?

  8. ¿Cuál es el carro de tus sueños?

  9. Si pudieras viajar a cualquier parte con otras tres personas, ¿adónde irías y qué tres personas te llevarías?

  10. ¿Cuál era tu película favorita cuando eras más joven?


Ve llevando la conversación hacia su salud mental

Incorpora estas preguntas en tus conversaciones para ayudar a los adolescentes a identificar y hablar sobre sus sentimientos y experiencias a un nivel más profundo.

  1. ¿Cuándo te desanimas?

  2. ¿Cuándo te sientes más vulnerable?

  3. ¿Qué es algo que te gusta de ti?

  4. ¿Qué esperas hacer en los próximos seis meses?

  5. ¿De qué cosa que hiciste la semana pasada te arrepientes en particular?

  6. ¿Qué fue lo más destacado de tu semana?

  7. ¿Cuál es la mayor dificultad que enfrentas en la vida en este momento?

  8. ¿Cuál es una tragedia personal que ya has superado?

  9. Menciona una debilidad y una fortaleza tuyas.

  10. Menciona una meta a corto plazo y otra a largo plazo que tengas.


SABER QUÉ DECIR Y QUÉ NO

 
Lo Que Ayuda vs. Lo Que Duele
 

¿Qué pasa si tengo una afección de salud mental y no sé cómo pedir ayuda?

La Alianza de Apoyo para la Depresión y el Trastorno Bipolar (DBSA, por sus siglas en inglés) tiene algunos consejos útiles para pedir ayuda. Muchos de los que padecemos un trastorno del estado de ánimo tenemos dificultades para pedir ayuda cuando la necesitamos. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo hablar sobre tus necesidades con las personas que te apoyan:

  • Elige un momento que sea relativamente tranquilo y sin distracciones. Puede que tengas que programar un día y una hora para sentarte a hablar con amigos o familiares.

  • Empieza expresando cómo te sientes tú mismo: “Siento” o “Necesito”. Evita empezar de forma acusatoria, como decirle "Siempre me criticas", que pueden hacer que la persona sienta que le estás echando la culpa o se sienta obligada a ponerse a la defensiva.

  • Ofréceles detalles de lo que puede decir o hacer que te ayudará. Esto incluye cosas prácticas como ayudarte con las tareas del hogar o llevarte a algún lado.