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Definición de salud mental y enfermedad mental

Cuando nos referimos a la salud mental, hablamos del bienestar psicológico, emocional y social. A lo largo de nuestra vida, nuestra salud mental influye en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Influye en nuestra forma de enfrentar la vida, de relacionarnos con los demás y de tomar decisiones.

La salud mental es parte integral de nuestra salud general. Nos da la capacidad de:

  • Pensar de forma racional y lógica

  • Enfrentar los cambios de la vida, las pérdidas, el estrés y los traumas

  • Aceptar las limitaciones y los límites

  • Desarrollar todo nuestro potencial

  • Trabajar de forma productiva

  • Hacer contribuciones significativas a nuestras comunidades

Una persona mentalmente sana puede elegir sus pensamientos, adaptarlos de forma flexible, y adaptar su estado de ánimo y su expresión emocional a la situación actual.


 
 

¿Qué es una enfermedad mental?

Una enfermedad mental es una dolencia que provoca trastornos de leves a graves en la forma en que una persona piensa, siente y se comporta.

Como pasa con otros órganos del cuerpo, el cerebro es vulnerable a enfermedades y trastornos. Y, al igual que otras enfermedades, como la diabetes o el asma, las enfermedades mentales pueden tener síntomas físicos y psicológicos.

Lo bueno es que con la atención y el tratamiento adecuados, las personas con trastornos mentales pueden controlar su enfermedad, mejorar y volver a sus actividades normales.

Hay más de 200 tipos de enfermedades psiquiátricas enumeradas en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5). Publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, el DSM-5 es utilizado por profesionales de salud mental en Estados Unidos para diagnosticar los trastornos mentales.

Las enfermedades mentales incluyen los trastornos depresivos mayores, la esquizofrenia, los trastornos bipolares, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno de pánico, el trastorno por estrés postraumático (TEPT), las adicciones y el trastorno límite de la personalidad.

La mayoría de las enfermedades mentales se experimentan en un espectro de gravedad: en un extremo están los individuos bien adaptados y exitosos cuyos trastornos son invisibles para los demás. En el otro extremo del espectro están los que están demasiado deteriorados para llevar una vida normal. Los trastornos mentales graves pueden interferir en la vida diaria y limitar su capacidad para desarrollar todo su potencial.

Causas de los trastornos mentales

Aunque los médicos e investigadores siguen aprendiendo cosas nuevas sobre el cerebro, muchas de sus funciones aún no se comprenden del todo. Las causas subyacentes de las enfermedades mentales son biopsicosociales, es decir, en parte biológicas (tu cuerpo físico), en parte psicológicas (tus emociones y experiencias) y en parte sociales (tu entorno). Estos componentes abarcan:

  • Cuestiones biológicas, como los genes, las enfermedades físicas, las lesiones o la química del cerebro

  • Experiencias de desarrollo, como experiencias adversas en la infancia, traumas o abusos

  • Cuestiones sociales, como la pobreza, el desempleo, el estrés laboral o la pérdida por muerte o divorcio

Las investigaciones indican que los problemas de salud mental son una reacción al estrés excesivo, a factores genéticos, a desequilibrios bioquímicos en tu cuerpo o a la interacción de los tres. No están causados por defectos de carácter, pereza o debilidad personal. Para mejorar, algunas personas necesitan ayuda profesional, como un tratamiento con terapia y/o medicación.

¿Cuáles son los síntomas comunes de las enfermedades mentales?

Los síntomas más comunes son:

  • Ansiedad excesiva

  • Un estado de ánimo depresivo o excesivamente cambiante

  • Pensamientos preocupantes

  • Comportamientos dañinos o preocupantes para uno mismo o para los demás

  • Problemas de memoria

  • Cambios en los patrones de sueño

  • Ver o escuchar cosas que no son percibidas por los demás

  • Cambios de personalidad, hábitos personales y/o aislamiento social

  • Tristeza extrema

  • Irritabilidad

Más del 50% de los estadounidenses cumplirán los criterios de un trastorno mental en algún momento de su vida. Algunos de estos trastornos serán leves y no interferirán en el funcionamiento social o laboral, ni causarán necesariamente angustia personal. Por ejemplo, alguien con una fobia específica, como el miedo a los perros o a viajar en ascensor, puede ser capaz de desenvolverse en la vida sin problemas. Sin embargo, la mayoría de los trastornos provocan angustia y/o disfunciones laborales o sociales. Alrededor del 18% de los estadounidenses padecen un trastorno mental que les provoca tal malestar. Desafortunadamente, muchos de los que se encuentran en esta categoría no buscan ayuda para su afección.

¿Cuándo debe una persona buscar ayuda?

Al igual que con la mayoría de los problemas médicos, el tratamiento temprano conduce a mejores resultados. A veces, las personas no buscan tratamiento porque no saben qué opciones de tratamiento hay disponibles; pueden sentirse avergonzadas o apenadas; o puede que no sepan que sus pensamientos o comportamientos son problemáticos.

Si tú o alguien que conoces experimentan síntomas que pueden indicar un trastorno mental, considera la posibilidad de consultar a un profesional de la salud mental o a tu médico de cabecera.

¿Qué tan comunes son los trastornos y las enfermedades mentales?

Las enfermedades mentales pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, raza, religión, origen o situación socioeconómica. En 2021, casi uno de cada cinco adultos estadounidenses había experimentado alguna forma de enfermedad mental durante el último año.

Y uno de cada 25 adultos estadounidenses vive con una enfermedad mental grave, como depresión grave, trastorno bipolar o esquizofrenia.

Desgraciadamente las enfermedades mentales suelen afectar a las personas en la flor de la vida, durante la adolescencia o la juventud. Sabemos que el 50% de las personas que desarrollan una enfermedad psiquiátrica tienen síntomas de un trastorno antes de los 14 años, y el 75% tendrá síntomas a los 25 años. Son susceptibles las personas a cualquier edad, pero los jóvenes y los ancianos son especialmente vulnerables.

Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, https://www.cdc.gov/mentalhealth/learn/index.htm


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