Medicamentos para los trastornos mentales

+ La función de los medicamentos psiquiátricos

Como parte de un programa de tratamiento general, estos medicamentos pueden facilitar que las personas trabajen, vayan a la escuela, contribuyan a la sociedad y vivan una vida plena.

La investigación científica indica que los síntomas de las enfermedades mentales están asociados con cambios fisiológicos que provocan desequilibrios químicos en el cerebro de las personas afectadas. Los médicos recetan medicamentos psiquiátricos para tratar esos desequilibrios.

Para aprovechar al máximo el tratamiento, conviene que colabores activamente con tu médico y platiques sobre tus opciones. Hay muchos factores a considerar, por lo que es importante informarte sobre los medicamentos. Pregunta a tu médico sobre los beneficios esperados, los posibles efectos secundarios y cómo debe tomarse el medicamento. Asegúrate de contarle cualquier duda que puedas tener.

+ Cómo afectan a las personas

Los medicamentos funcionan de forma diferente para diferentes personas. Algunas personas obtienen excelentes resultados con los medicamentos y solo los necesitan por poco tiempo. Por ejemplo, una persona con depresión puede sentirse mucho mejor después de tomar un medicamento durante unos meses y es posible que nunca más lo necesite.

Las personas con trastornos como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, o las personas que tienen depresión o ansiedad prolongada o grave, pueden necesitar tomar medicamentos durante mucho más tiempo.

Algunas personas experimentan efectos secundarios al tomar medicamentos y otras no. Las dosis pueden ser pequeñas o grandes, dependiendo del medicamento y la persona. Los factores que pueden afectar el funcionamiento de los medicamentos incluyen:

• El tipo de trastorno mental, como depresión, ansiedad, trastorno bipolar y esquizofrenia
• La edad, sexo y tamaño corporal
• Las enfermedades físicas
• Hábitos como fumar y beber
• La función hepática y renal
• La genética
• Otros medicamentos y suplementos herbales/vitamínicos
• La dieta
• Si los medicamentos se toman según lo recetado

+ Antidepresivos

Pueden ayudar a mitigar sentimientos como la tristeza o el estado de ánimo deprimido y la ansiedad, así como los pensamientos suicidas. Sin embargo, no hacen a las personas “felices” ni les cambian la personalidad.

Posibles efectos secundarios: somnolencia o insomnio, estreñimiento, aumento de peso, problemas sexuales, temblores y boca seca.

+ Medicamentos antipsicóticos

Pueden ayudar a reducir o, en algunos casos, eliminar el escuchar voces o tener pensamientos aterradores. Pueden promover la claridad de pensamiento, mantenerse enfocado en la realidad y sentirse organizado y tranquilo. También pueden ayudarte a dormir mejor y a comunicarte más eficazmente.

Posibles efectos secundarios: somnolencia, malestar estomacal, aumento del apetito y aumento de peso, visión borrosa, estreñimiento, boca seca, mareos, presión arterial baja, inquietud, debilidad, temblores y espasmos, y rigidez muscular. Entre sus efectos secundarios raros destacan convulsiones y problemas para controlar la temperatura corporal interna.

+ Estabilizadores del estado de ánimo

Pueden ayudar a reducir o eliminar los altibajos extremos del estado de ánimo y los síntomas relacionados. Sin embargo, no deberían impedirte experimentar los altibajos normales de la vida. Estos medicamentos también se usan para tratar la depresión que persiste durante mucho tiempo, que desaparece pero regresa, o que no se trata lo suficientemente bien con solo un antidepresivo.

Posibles efectos secundarios: problemas estomacales, somnolencia, aumento de peso, mareos, temblores, visión borrosa, falta de coordinación o confusión.

+ Estimulantes y medicamentos relacionados

Pueden tener un efecto calmante y ayudar a mejorar la concentración y la atención tanto en niños como en adultos. También pueden mejorar la capacidad de una persona para seguir instrucciones y reducir la hiperactividad y la impulsividad.

Posibles efectos secundarios: problemas para conciliar el sueño, disminución del apetito y pérdida de peso. Los efectos secundarios menos comunes pueden incluir dolores de cabeza, dolores de estómago, irritabilidad, pulso acelerado o aumento de la presión arterial. Estos suelen desaparecer unas pocas semanas después de terminar el uso o si tu proveedor reduce tu dosis.

+ Tranquilizantes y pastillas para dormir

Pueden reducir la ansiedad y el insomnio, y te ayudan a sentirte más relajado.

Efectos secundarios potenciales: aunque algunos se usan principalmente para ayudar a dormir, todos pueden causar somnolencia. Por lo general, estos medicamentos se usan solo brevemente porque el uso prolongado puede causar dependencia.

Estos medicamentos generalmente son seguros cuando se usan según lo recetado y tienen relativamente pocos efectos secundarios graves. Sin embargo, como pasa con cualquier medicamento, algunas personas pueden tener dificultades. Debes llamar a tu médico de inmediato si experimentas dolores de cabeza, dificultad para hablar, confusión, mareos, náuseas, o mayor nerviosismo o excitabilidad.