Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

¿Qué es el trastorno obsesivo-compulsivo?

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno del cerebro y del comportamiento que causa ansiedad severa en los afectados. Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo sufren intensamente de pensamientos recurrentes no deseados (obsesiones) o rituales (compulsiones), que sienten que no pueden controlar. Realizan rituales como lavarse las manos, contar, revisar o limpiar con la esperanza de prevenir los pensamientos obsesivos o hacerlos desaparecer. Realizar estos rituales no es placentero. En el mejor de los casos, produce un alivio temporal de la ansiedad creada por los pensamientos obsesivos.

Las obsesiones pueden ser pensamientos, imágenes o impulsos que se repiten. La persona no quiere tener estas ideas y las encuentra perturbadoras e intrusivas. Por un lado, sabe que son irracionales. Pero por otro teme que estos pensamientos puedan ser ciertos. Tratar de evitar tales pensamientos crea una gran ansiedad, malestar y disfunción.

Las compulsiones o rituales repetidos por el individuo para obtener alivio de la incomodidad provocada por las obsesiones a menudo deben realizarse según ciertas "reglas". Las personas con TOC sienten que deben realizar estos rituales compulsivos o algo malo les sucederá a ellos o a sus seres queridos.

Si no se tratan, las obsesiones y la necesidad de realizar rituales pueden apoderarse de la vida de una persona. El TOC es a menudo una enfermedad crónica con recaídas. El curso de la enfermedad es bastante variado. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer, aliviarse con el tiempo o empeorar. El TOC grave puede impedir que una persona trabaje o lleve a cabo sus responsabilidades normales en el hogar.

+ ¿Qué tan común es el TOC?

Según la Fundación Internacional del TOC, el TOC afecta a unos 2.2 millones de adultos estadounidenses. También hay al menos 1 de cada 200, o 500,000 niños y adolescentes que tienen TOC. El Instituto Nacional de la Salud Mental estima que más del 2% de la población de los EE. UU., o casi una de cada 40 personas, será diagnosticada con TOC en algún momento de su vida. El trastorno es de dos a tres veces más común que la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Afecta aproximadamente igual a hombres que a mujeres.

+ Signos y síntomas

Las obsesiones van acompañadas de sentimientos incómodos, como el miedo, el asco o la duda. Las obsesiones comunes incluyen miedo a la contaminación, imaginarse que se ha hecho daño a sí mismo o a los demás, imaginarse que se ha perdido el control de impulsos agresivos, pensamientos o impulsos sexuales intrusivos, dudas religiosas o morales excesivas, o la necesidad de contar, preguntar o confesar.

Ejemplos de compulsiones son lavar, repetir, revisar, tocar, contar, ordenar/arreglar, acumular o ahorrar y orar. En algunos casos, una persona puede sufrir solo obsesiones o solo compulsiones.

Los síntomas del TOC provocan angustia, hacen perder mucho tiempo (más de una hora al día) o interfieren significativamente con el trabajo, la vida social o las relaciones de la persona. Son un estorbo en el camino de actividades importantes que la persona valora.

La mayoría de las personas con TOC reconocen que sus obsesiones no son solo preocupaciones excesivas sobre problemas reales y que las compulsiones que realizan son excesivas o irrazonables. Sin embargo, es posible que algunos adultos y la mayoría de los niños no se den cuenta de que su comportamiento no es normal.

Los síntomas suelen aparecer en la infancia, la adolescencia o al principio de la edad adulta. Un tercio de los adultos con TOC desarrollan síntomas en la niñez, y las investigaciones indican que el TOC puede ser hereditario. Sin embargo, si los síntomas del TOC aparecen repentinamente más adelante en la vida, el médico debe realizar una evaluación médica exhaustiva para descartar otra enfermedad como causa de estos síntomas.

+ Diagnóstico

Después de descartar otro problema físico como causa de los síntomas, un médico puede referirte a un especialista en salud mental, como un psiquiatra. Un diagnóstico adecuado generalmente implica una entrevista personal exhaustiva realizada por un profesional de salud mental con experiencia.

Desafortunadamente, algunas personas con TOC intentan ocultar su problema en lugar de buscar ayuda, a menudo por temor a la vergüenza o el estigma. Pueden tener un éxito notable en ocultar sus síntomas a amigos y compañeros de trabajo. Como resultado, las personas con TOC con frecuencia no reciben ayuda profesional hasta años después del inicio de su enfermedad. En ese momento, los rituales obsesivo-compulsivos pueden estar profundamente arraigados y ser muy difíciles de erradicar. Otro obstáculo para el tratamiento es la limitada conciencia pública sobre el TOC. Hasta hace poco, muchas personas ni siquiera sabían que había un nombre para su enfermedad y como no se había definido, asumían que no había tratamiento.

+ Tratamiento

El tratamiento más común para el TOC es una combinación de psicoterapia cognitivo-conductual (TCC) y medicamentos. Un tipo de terapia conductual conocida como "exposición y prevención de respuesta" es muy útil para tratar el TOC. En este enfoque, se expone a la persona deliberada y voluntariamente a cualquier cosa que cause los pensamientos obsesivos (exposición) y luego se le enseñan técnicas para que evite realizar los rituales compulsivos (prevención de respuesta). La parte cognitiva de la TCC a menudo se agrega a la exposición y prevención de respuesta para ayudar a erradicar las creencias irracionales asociadas con el TOC.

Los medicamentos recetados con más frecuencia para el TOC son los ansiolíticos y los antidepresivos. Aunque cualquier médico con licencia puede recetar legalmente estos medicamentos, generalmente es mejor trabajar directamente con un psiquiatra autorizado que pueda diagnosticar y tratar adecuadamente el TOC.

+ Afecciones concurrentes

El TOC a veces se acompaña de depresión, trastornos de la alimentación, abuso de sustancias, trastorno de déficit de atención e hiperactividad u otros trastornos de ansiedad. Cuando una persona también tiene otros trastornos, el TOC suele ser más difícil de diagnosticar y tratar. El diagnóstico y tratamiento apropiados de otros trastornos son importantes para el tratamiento exitoso del TOC. En promedio, las personas con TOC ven de tres a cuatro médicos y pasan más de nueve años buscando tratamiento antes de recibir un diagnóstico correcto. Los estudios también revelaron que las personas tardan un promedio de 17 años desde el momento en que comienza el TOC en obtener el tratamiento adecuado.


Fuentes:

Mental Health America
La Fundación Internacional del TOC
Instituto Nacional de la Salud Mental

Enlaces útiles:

Asociación de Ansiedad y Depresión de América (ADAA)

Fundación Internacional del TOC

Grupo de apoyo para el TOC y la ansiedad DFW