Terapias de estimulación cerebral

Además de la medicación, la psicoterapia y los tratamientos psicosociales, varios tipos de terapias de estimulación cerebral ofrecen herramientas valiosas para controlar y tratar ciertos trastornos mentales.

Estas intervenciones implican tocar o activar el cerebro mediante electricidad, imanes o implantes. La terapia electroconvulsiva (TEC) es la terapia de estimulación más investigada y eficaz y tiene la historia de uso más larga. Otras dos terapias de estimulación: la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) y la biorretroalimentación, también pueden ser estrategias de tratamiento útiles.

+ La terapia electroconvulsiva (TEC)

La terapia electroconvulsiva (TEC) es un procedimiento en el que se utiliza una breve aplicación de estímulo eléctrico para producir una convulsión generalizada. La convulsión provoca la activación de las neuronas en todo el cerebro, lo que parece producir muchos cambios químicos y funcionales. En ciertas enfermedades, la TEC puede tener hasta un 90% de efectividad en la reducción de la gravedad de los síntomas de la enfermedad mental.

Desarrollada por primera vez en 1938, la terapia electroconvulsiva generalmente solo se considera para personas que requieren tratamiento inmediato, que no pueden ser tratadas con medicamentos psiquiátricos o que no han respondido a otros tratamientos psiquiátricos, como medicación o psicoterapia.

La TEC es particularmente valiosa en el tratamiento de la depresión severa, la depresión con psicosis, el trastorno bipolar y algunas formas de esquizofrenia.

Se puede usar en circunstancias que amenazan la vida porque funciona significativamente más rápido que otras terapias. Estas pueden incluir pacientes con tendencias suicidas, desnutridos como resultado de una depresión grave o incapaces de moverse o responder al mundo exterior (p. ej., catatónicos). Para algunos pacientes que no mejoran después de múltiples tratamientos con medicamentos, la TEC puede ser el único tratamiento que controle sus síntomas eficazmente. Aunque la “terapia de choque” alguna vez tuvo mala reputación, es uno de los tratamientos efectivos más estudiados para determinadas enfermedades mentales graves.

La TEC es un procedimiento relativamente seguro que se realiza solo bajo la supervisión de profesionales de la salud capacitados. Sin embargo, la TEC conlleva ciertos riesgos, como los asociados con el procedimiento y los problemas de memoria que pueden continuar después de que terminen los tratamientos. Los efectos secundarios cognitivos y de memoria de la TEC no suelen ser permanentes.

La mayoría de las personas tendrán de cuatro a seis tratamientos antes de que sus síntomas mejoren. La mayoría continuará recibiendo tratamientos regulares hasta que sus síntomas disminuyan significativamente. Después de eso, algunos necesitarán tratamientos de TEC de mantenimiento en un horario menos frecuente (desde una vez por semana hasta una vez cada pocos meses) para minimizar la posibilidad de que los síntomas reaparezcan. Con frecuencia, los pacientes que se someten a TEC seguirán tomando medicamentos después de los tratamientos de TEC para reducir la probabilidad de recaída.

+ La estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr)

La estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) utiliza un imán en lugar de una corriente eléctrica para activar el cerebro. Desarrollada en 1985, la EMTr se ha estudiado desde mediados de los noventa como tratamiento para la depresión, la psicosis y otros trastornos. En octubre de 2008 la FDA aprobó un dispositivo específico que realiza EMTr, el NeuroStar, para uso clínico en la depresión resistente al tratamiento.

La EMTr no está indicada para personas con trastorno bipolar, depresión con psicosis, o personas con alto riesgo de suicidio. No se puede usar en pacientes con dispositivos médicos implantados como marcapasos o implantes metálicos.

A diferencia de la terapia electroconvulsiva (TEC), en la que la estimulación eléctrica es más generalizada, la EMTr puede dirigirse a un sitio específico del cerebro. La idea fundamental es que las corrientes eléctricas resultantes activan los neurotransmisores que se cree que influyen en los síntomas de la depresión, a saber, la serotonina, la norepinefrina y la dopamina.

La estimulación magnética transcraneal no requiere anestesia o sedación y no tiene efectos secundarios sistémicos. Se sostiene una bobina electromagnética contra la frente, que emite pequeñas corrientes electromagnéticas para tratar la parte sensorial del estado de ánimo del cerebro. El campo magnético tiene aproximadamente la misma fuerza que el de una resonancia magnética nuclear (RMN). Por lo general, la persona sentirá un ligero golpe o golpeteo en la cabeza a medida que se administran los pulsos.

Una sesión típica de EMTr se lleva a cabo en un consultorio ambulatorio y dura entre 30 y 60 minutos. Por lo general, los pacientes se someterán al procedimiento diariamente durante cuatro a seis semanas.

+ Biorretroalimentación

La biorretroalimentación es una forma de retroalimentación de ondas cerebrales o retroalimentación psicofisiológica aplicada que puede ser útil en el tratamiento de una variedad de afecciones psiquiátricas, más comúnmente para la ansiedad. Al demostrar visiblemente la conexión entre pensamientos y sentimientos, la biorretroalimentación ayuda a las personas a ser más conscientes de las respuestas de sus cuerpos cuando están estresadas y ansiosas. Luego, pueden aprender a controlar cómo responden a esos sentimientos.

La biorretroalimentación es un tratamiento guiado por el paciente que le enseña a controlar la tensión muscular, el dolor, la temperatura corporal, las ondas cerebrales y otras funciones y procesos corporales a través de la relajación, la visualización y otras técnicas de control cognitivo. El nombre de biorretroalimentación hace referencia a las señales biológicas que se retroalimentan o retornan al paciente para que desarrolle técnicas para manipularlas.

La terapia de biorretroalimentación incorpora varios ejercicios de relajación diferentes como:

  • Respiración profunda
  • Imágenes guiadas: concentrarse intensamente en una imagen en particular para redirigir la mente y liberar el estrés
  • Relajación muscular secuencial: tensar y luego relajar grupos musculares específicos en orden
  • Meditación de atención plena: centrar los pensamientos y dejar de lado las emociones negativas.

La mayoría de las veces, la biorretroalimentación es parte de un programa de tratamiento integral para los trastornos mentales.


Fuentes:

Instituto Nacional de la Salud Mental
Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales
Mental Health America

Enlaces útiles:

Psychiatric Times - Biorretroalimentación y ansiedad

Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales - TEC, EMT y otras terapias de estimulación cerebral