Esquizofrenia

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es un trastorno cerebral crónico, grave e incapacitante que ha sido reconocido a lo largo de la historia. Las personas con esquizofrenia pueden escuchar voces que otras personas no escuchan o pueden creer que otros están leyendo sus mentes, controlando sus pensamientos o conspirando para hacerles daño. Estas experiencias pueden aterrorizarlas y hacerlas extremadamente agitadas o retraídas. Las personas que padecen esquizofrenia pueden decir cosas sin sentido, pueden sentarse durante horas sin apenas moverse ni hablar, o puede parecer que están estupendamente hasta que expresan lo que realmente están pensando.

La causa y el curso de la enfermedad son únicos en cada individuo, pero la esquizofrenia generalmente interfiere con la capacidad para pensar con claridad, controlar las emociones, tomar decisiones y relacionarse con los demás. Deteriora la capacidad de las personas para vivir plenamente y relacionarse de forma sana. Desafortunadamente, no existe un curso de tratamiento único y simple, aunque los tratamientos pueden aliviar muchos de los síntomas del trastorno. La mayoría de las personas que tienen esquizofrenia tienen que enfrentarse con algunos síntomas residuales durante toda su vida.

Como muchas personas con esquizofrenia tienen dificultades para mantener un trabajo o cuidarse a sí mismos, representa una carga significativa para sus familias y la sociedad en general. Lo bueno es que los tratamientos se han vuelto más efectivos a lo largo de los años, y muchas personas con este trastorno llevan vidas gratificantes y plenas. La investigación en curso está conduciendo a nuevas herramientas y medicamentos enfocados en la prevención y el tratamiento mejorado de la esquizofrenia.

+ ¿Qué tan común es la esquizofrenia?

La esquizofrenia afecta aproximadamente al 1% de la población de EE. UU.: 2.4 millones de personas mayores de 18 años. El trastorno afecta a hombres y mujeres con la misma frecuencia y se presenta en tasas similares en todos los grupos étnicos en todo el mundo. Con mayor frecuencia, síntomas como alucinaciones y delirios aparecen en hombres al final de la adolescencia o principios de la veintena, y en mujeres al final de la veintena o principios de la treintena. Este trastorno rara vez ocurre en niños, pero cada vez hay más conciencia sobre la esquizofrenia que empieza en la niñez.

+ Signos y síntomas

Ningún síntoma único identifica positivamente la esquizofrenia; una persona puede tener cualquier combinación de síntomas. Además, los síntomas pueden cambiar con el tiempo. Los síntomas de la esquizofrenia se dividen en tres grandes categorías: síntomas positivos, síntomas negativos y síntomas cognitivos.

Psicosis

La esquizofrenia es una enfermedad psicótica. El término "psicosis" se define como experimentar la pérdida de contacto con la realidad y, por lo general, implica alucinaciones y delirios. La psicosis es común en las personas con esquizofrenia, ya que a menudo pierden el contacto con la realidad. Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer. A veces son graves y otras veces apenas perceptibles, dependiendo de si el individuo está recibiendo tratamiento.

Los síntomas positivos incluyen:

  • Alucinaciones: cuando una persona ve, oye, huele o siente cosas que no existen. La experiencia más común es “escuchar voces” que dan órdenes o comentarios, o advierten a la persona del peligro. Esto puede suceder durante mucho tiempo antes de que la familia y los amigos noten el problema.
  • Delirios: son ideas falsas que la persona cree que son verdaderas. Por ejemplo, las personas con esquizofrenia pueden creer que las personas que salen en la radio o la televisión les están enviando mensajes especiales, o que ellas mismas son personas famosas. O bien, pueden tener delirios paranoicos de que otras personas están tratando de hacerles daño a ellos o a sus seres queridos.
  • Habla desorganizada: las personas con pensamiento y habla desordenados pueden tener problemas para organizar sus pensamientos o conectarlos lógicamente. Pueden inventar sus propias palabras o sonidos, saltar de un tema a otro o dejar de hablar abruptamente en mitad de un pensamiento.
  • Comportamiento extremadamente desorganizado o catatónico: una persona puede repetir ciertos movimientos una y otra vez o hacer otros movimientos corporales agitados. En el extremo opuesto, una persona puede volverse catatónica, donde deja de moverse, responder o comunicarse por completo. La catatonia es rara hoy en día, ya que en la actualidad hay tratamiento disponible para la esquizofrenia.

Síntomas negativos

Los síntomas negativos son capacidades que se “pierden” de la personalidad de la persona. Estas interrupciones en las emociones o el comportamiento pueden confundirse con depresión u otras afecciones. Los síntomas negativos incluyen los siguientes:

  • Monotonía emocional: la cara de la persona no se mueve, o habla con voz apagada o monótona
  • Incapacidad para comenzar o continuar con las actividades
  • Falta de contenido en el habla: habla muy poco, incluso cuando se ve obligada a interactuar
  • Incapacidad para experimentar placer

Las personas con síntomas negativos necesitan ayuda con las tareas cotidianas. A menudo descuidan la higiene personal básica. Esto puede hacerlos parecer perezosos o desvalidos, pero estos son síntomas causados por la esquizofrenia.

Síntomas cognitivos

Los síntomas cognitivos se relacionan con los procesos de pensamiento y pueden ser difíciles de reconocer como parte del trastorno.

Incluyen los siguientes:

  • "Funcionamiento ejecutivo" deficiente (la capacidad de comprender la información y utilizarla para tomar decisiones)
  • Problemas para concentrarse o prestar atención
  • Problemas con la "memoria de trabajo" (la capacidad de aplicar la información inmediatamente después de aprenderla)

Los síntomas cognitivos a menudo dificultan llevar una vida normal y ganarse la vida. Pueden causar una gran angustia emocional. Otro déficit cognitivo común asociado con la esquizofrenia es la anosognosia, que significa falta de perspicacia (percepción). Aproximadamente la mitad de las personas con esquizofrenia no creen que estén enfermas. Esta afección es la razón más común por la que las personas con esquizofrenia no toman sus medicamentos.

Comportamientos que son señales de advertencia tempranas de esquizofrenia:

  • Escuchar o ver algo que no existe
  • La sensación constante de ser observado
  • Manera peculiar o sin sentido de hablar o escribir
  • Postura corporal extraña
  • Sentir indiferencia ante situaciones importantes
  • Deterioro del rendimiento académico o laboral
  • Cambios en la higiene y la apariencia personal
  • Un cambio de personalidad
  • Aislamiento cada vez mayor de las situaciones sociales
  • Respuesta irracional, enojada o temerosa a los seres queridos
  • Incapacidad para dormir o concentrarse
  • Comportamiento inapropiado o extraño
  • Preocupación extrema por la religión o el ocultismo

+ Afecciones concurrentes

Las personas diagnosticadas con esquizofrenia también pueden tener otra afección médica o psiquiátrica, por lo que es importante coordinar todos los aspectos del tratamiento, incluidos los medicamentos. No es raro que las personas con esquizofrenia experimenten depresión, aunque puede ser difícil distinguir la depresión de los síntomas negativos que afectan la capacidad de una persona para expresar emociones. Sin embargo, si alguien con esquizofrenia experimenta síntomas de depresión, es muy importante enfrentarlos, ya que pueden aumentar significativamente la probabilidad de suicidio.

Alrededor del 25% de las personas con esquizofrenia también tienen un trastorno por uso de sustancias. Esto se conoce con frecuencia como un diagnóstico dual. Aunque la mayoría de los expertos creen que las drogas y el alcohol no causan la esquizofrenia, el abuso de sustancias suele ser un subproducto de la enfermedad. Puede hacer que los medicamentos antipsicóticos sean menos efectivos y hacer que los pacientes tengan menos probabilidades de seguir su plan de tratamiento.

También es muy común que los pacientes con esquizofrenia fumen cigarrillos. Más allá de los riesgos normales para la salud, quienes fuman tienen más probabilidades de recaer y ser readmitidos en un hospital. Fumar también puede hacer que sus medicamentos sean menos efectivos.

+ Tratamiento

Debido a que aún se desconocen las causas de la esquizofrenia, los tratamientos actuales se enfocan en eliminar los síntomas de la enfermedad. Aunque no existe cura, los tratamientos efectivos han permitido que muchas personas con esquizofrenia mejoren lo suficiente como para llevar vidas independientes y gratificantes. Dos tipos principales de tratamiento pueden ayudar a controlar los síntomas: la medicación antipsicótica y los tratamientos psicosociales.

Medicamentos

La nueva generación de medicamentos antipsicóticos ayuda a las personas con esquizofrenia a vivir una vida plena. Ayudan a reducir los desequilibrios bioquímicos que causan la esquizofrenia y disminuyen la probabilidad de recaída. Sin embargo, como muchos medicamentos, los medicamentos antipsicóticos deben tomarse únicamente bajo la supervisión de un psiquiatra.

Debido a que múltiples medicamentos antipsicóticos han demostrado su eficacia, el tipo utilizado depende del paciente. A veces, una persona necesita probar diferentes medicamentos para ver cuál le va mejor.

Tratamientos psicosociales

Los tratamientos psicosociales pueden ayudar a las personas con esquizofrenia una vez que se estabilizan con la medicación antipsicótica. Los tratamientos psicosociales ayudan a estos pacientes a lidiar con los obstáculos cotidianos de la enfermedad, como la dificultad para comunicarse, cuidarse a sí mismos, trabajar, y establecer y mantener relaciones. Además, los pacientes que reciben regularmente tratamiento psicosocial tienen más probabilidades de continuar tomando su medicación y menos probabilidades de sufrir recaídas o ser hospitalizados. Un terapeuta puede ayudar a los pacientes a comprender mejor la esquizofrenia y adaptarse a vivir con ella. Los tratamientos psicosociales incluyen:

Habilidades de manejo de enfermedades. Estas ayudan a las personas con esquizofrenia a aprender sobre la enfermedad y a manejarla en el día a día. Pueden tomar decisiones informadas sobre su tratamiento, aprender a prevenir recaídas y saber cómo afrontar los síntomas persistentes.

Tratamiento integrado de drogas y alcohol. El trastorno por uso de sustancias es el trastorno concurrente más común en personas con esquizofrenia. Cuando el tratamiento de la enfermedad se integra con un tratamiento de alcohol/drogas diseñado específicamente para personas con esquizofrenia, los pacientes ven mejores resultados.

Rehabilitación. Los programas de rehabilitación abordan las habilidades vocacionales, sociales y prácticas de la vida diaria. Funcionan bien cuando incluyen tanto capacitación laboral como terapia específica diseñada para mejorar las habilidades cognitivas o de pensamiento. Los programas pueden incluir consejería y entrenamiento laboral, elaboración de presupuestos, cocina, compras, manejo del estrés, ayuda para aprender a usar el transporte público y oportunidades para practicar las habilidades de comunicación.

Educación familiar. Con la ayuda de un terapeuta, los familiares pueden aprender estrategias para lidiar con los problemas y habilidades para resolver problemas para ayudar a sus seres queridos a que cumplan con el tratamiento y a que sigan tomando sus medicamentos. Las familias también deben saber dónde encontrar servicios ambulatorios y familiares.

Terapia cognitivo-conductual. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un tipo de psicoterapia que se enfoca en el pensamiento y el comportamiento. Ayuda a los pacientes con síntomas que no desaparecen incluso cuando toman medicamentos. El terapeuta enseña a las personas con esquizofrenia a evaluar la realidad de sus pensamientos y percepciones, a ignorar las voces que escuchan y a manejar sus síntomas en general. La TCC puede ayudar a disminuir la gravedad de los síntomas y a reducir el riesgo de recaída.

Grupos de autoayuda. Los grupos de autoayuda brindan apoyo e información continuos a las personas con esquizofrenia y sus familias. Compartir con otras personas que enfrentan los mismos problemas ayuda a que todos se sientan menos aislados.

Otros servicios que pueden ayudar a las personas con esquizofrenia a vivir de forma independiente y a llevar una vida productiva:

  • El manejo de casos ayuda a las personas a conectarse con servicios, asistencia financiera, tratamiento y otros recursos.
  • Los centros de acogida son lugares donde las personas con enfermedades mentales pueden socializar y/o recibir apoyo y servicios informales según sea necesario.
  • Los programas de vivienda ofrecen una variedad de apoyo y supervisión, desde vivienda supervisada las 24 horas hasta apoyo sin cita previa según sea necesario.
  • Los programas de empleo ayudan a las personas a encontrar empleo y/o adquirir las capacidades necesarias para reincorporarse al trabajo.
  • La terapia/consejería incluye diferentes formas de terapia de “conversación” (individual y grupal) que pueden ayudar al paciente y a sus familiares a comprender mejor la enfermedad y compartir sus preocupaciones.
  • Los servicios de crisis incluyen líneas directas disponibles las 24 horas, asesoramiento fuera del horario de atención, ubicación residencial y hospitalización.